Un impresionante espectáculo de luces y sonido cerró esta noche las celebraciones por el centenario de Machu Picchu, realizado en la propia ciudadela incaica, que cautivó a través de la recreación de su construcción y su descubrimiento, y culminó con los acordes de la Orquesta Andina y la Orquesta Sinfónica de Cusco y el canto de la peruana Tania Libertad.
El show, denominado Machu Picchu, historia y homenaje a una maravilla del mundo, arrancó minutos después de las 19:00 horas y tuvo como acto inicial una introducción en video de las bondades del santuario incaico: su amplia biodiversidad e imponente arquitectura, mostrada por niños vestidos con trajes típicos cusqueños, en los que predominaron los colores rojo y negro.
Luego, se pudo apreciar el paso que siguieron los incas antes de la construcción de Machu Picchu: las ofrendas con las que se solicitó permiso a los apus para poder emprender tan arriesgada tarea, teniendo en cuenta la geografía de su alrededor.
Llegaron entonces las delegaciones procedentes de los cuatro suyos (división territorial que se impuso en el Tahuantinsuyo), representadas por actores locales, iluminados por especies de antorchas.
Cuando finalmente concluye esta labor se presentó el inca agradeciendo a los apus por su sabiduría para apoyarlos.
Según la narración del espectáculo, es entonces cuando la amenaza española obliga a los pobladores de Machu Picchu a dejar el lugar y permitir que la vegetación lo proteja.
Se ve también, cómo tres siglos después, genera que los ojos del mundo se vuelquen hacia ella con la llegada del estadounidense Hiram Bingham, acompañado por un niño cusqueño.
Y si hasta entonces lo mostrado había cautivado a los espectadores, lo que siguió fue poco más que impresionante: un juego de luces y colores invadieron los rincones del santuario incaico, algo nunca antes visto en este lugar, patrimonio de la humanidad y maravilla del mundo.
La impecable interpretación de El Cóndor Pasa, a cargo de la Orquesta Andina y la Sinfónica de Cusco, vocalizada por la peruana Tania Libertad emocionaron a los asistentes y motivaron calurosos aplausos.
La cantante nacional también entonó La mano desasida (poema de Martín Adán), Las manos (de Juan Gonzalo Rosé y Víctor Merino) y el tema Valicha, uno de los más queridos por la población cusqueña.
Antes del cierre del espectáculo, y mientras continuaba la participación de Tania Libertad, un parapentista simuló el vuelo del cóndor sobre la ciudadela, ave que usualmente se deja ver en las alturas de esta zona.
La producción de esta presentación estuvo a cargo de Luis Llosa. La organización estuvo en manos de la comisión de alto nivel formada especialmente para las celebraciones del centenario, presidida por Ricardo Vega Llosa.
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